martes, 24 de noviembre de 2009

La Escala Sexy-Loca

Perdón por la tardanza en volver a publicar, pero algún que otro problemilla personal me ha tenido al margen del blog durante un buen tiempo.

Ya que vuelvo, después de un período de reflexión, tenía que volver a lo grande, así que he elegido con sumo cuidado el tema de hoy y he repescado un clásico: La escala sexy-loca.

Esta obra maestra de la teoría barneysiana, nos dice que a una mujer se le permite estar loca, siempre que sea igualmente sexy: cuanto más loca esté, más sexy habrá de ser...




En la gráfica de arriba se aprecia claramente la recta que ninguna mujer ha de traspasar: la diagonal Vicky Mendoza. Toda mujer deberá estar por encima de esta diagonal. Hay una zona crítica en esta gráfica, la marcada en color rojo, o más conocida como la zona Shellie Gillespie, y a poco que entendáis de gráficas, os habréis dado cuenta de que es una zona muy chunga. Si vuestra chica se acerca a dicha zona, ya estáis tardando en correr...

Por si os queda alguna duda, os dejo aquí la explicación de manos del proprio Barney Stinson:

domingo, 16 de agosto de 2009

La regla de los 100 puntos

Esta regla no es de Barney Stinson, sino de producción propia, aunque podría ser digna de él. La regla de los 100 puntos nos dice que Dios tiene en su mano 100 puntos pa distribuirlos en el físico de una mujer, como si de un jugador del pro se tratara... El problema es que claro, Dios tiene que elegir dónde invertir los 100 puntos: puntos que dé para alguna parte, no los tendrán las otras y ya tiene que decidir si equilibrar un poco el conjunto o tirar más de un lado que de otro...

Sin embargo, esta regla fue más allá. Y es que, según estudios recientes, la regla de los 100 puntos se extiende a grupos de mocetonas. Por ejemplo: un grupo de mozas se compone de 4 chicas, entonces: 4x100=400 puntos a repartir entre las 4, pero de manera colectiva. Sucede que a veces algunas mozas succionan los puntos de las chicas que les rodean (a éstas les llamaremos en adelante "seres superiores"). Los seres superiores tienen la capacidad de, como ya hemos dicho, adquirir los puntos de (normalmente) sus amigas, por lo que limita el desarrollo de éstas y desequilibran el grupo: en lugar de tener un grupo de 4 chicas de 100 puntos (mejor o peor distribuidos), tenemos un grupo de una de 260, otra de 40, otra de 50 y una última de 50.

Otra rama de esta teoría, sugiere que ésta se desarrolla a escala planetaria. Sólo así se entendería la presencia en este planeta de mujeres de 1000 o 2000 puntos, tales como Pilar Rubio.

Se están intentando desarrollar gafas como las que tenían los colegas de Vegeta en Dragon Ball que nos permitan conocer los puntos de cada una, sólo con fines estadísticos.

martes, 9 de junio de 2009

La ley limón

Empecemos por explicar en qué se basa esta ley. La ley limón (Lemon law) es una ley del Estado de New Jersey por la cual una persona tiene derecho a una especie de garantía del vehículo adquirido durante los dos primeros años o los primeros 18000 kilómetros, pudiendo llegar incluso al reembolso del importe pagado.

Bien, después de un preludio más típico de Marshall, pasaré a explicaros qué tiene que ver esto con mi persona y con todos aquellos que quieran alcanzar las más altas cotas en su vida sentimental.

La AUTÉNTICA ley limón, reza que desde el momento en el que empieza la cita tienes 5 minutos para decidir si vas a embarcarte en algo más y si no te apetece, sin resentimientos, un simple buenas noches, gracias por participar, hasta nunca

Recuérdalo, esta ley te puede salvar el culo en muchas ocasiones. No tienes que agradecerme nada, sólo pongo a tu disposición el material legal del que dispongo ;).

lunes, 8 de junio de 2009

El momento oh

No pensaba publicar nada hasta mañana, pero chicos, sé reconocer una urgencia cuando la veo y ésta lo es... Muchos de vosotros, jóvenes inexpertos, todavía no os habréis enfrentado al "momento oh". Si es así, os ayudaré a identificarlo y combatirlo.

Empecemos por definirlo:

Entendemos por "momento oh", el momento en el que descubres que un rasgo de una persona va a ser el desencadenante de la separación.

Un par de ejemplos:

1) Llevas 2 años con pareja y de repente un día se te ocurre preguntar el número de tíos con los que ha estado. Esperamos una respuesta tipo "tres" o incluso "seis" y nos dice: "25" y tú piensas en voz alta "oh". Ha llegado el momento oh, sabes que lo que acaba de decirte os arrastrará a un sinfín de discusiones.

2) Es la primera noche que la chica maciza -pero sólo un rollo para ti- te invita a su casa. Os tomáis la última y os acostáis. Mientras que estáis homenajeando a la raza humana de manera sublime sale de sus labios un "te quiero" y tú piensas "oh, oh" (en este caso el oh es doble y comprensible).


En definitiva, el momento oh puede presentarse en cualquier momento y en cualquier tipo de relación/ligue.

Para poder esquivar tan incómodo momento, ahí van un par de consejos bastante ilustrativos:

1.- Los secretos en toda relación no son malos, es más, normalmente la ignorancia nos lleva a la felicidad. Preguntar de más sólo nos hará llegar a respuestas que seguramente no queramos saber.

2.- No tedees.

La regla de platino

Ésta es una regla que nunca en vuestra vida podéis pasar por alto. Existen textos antiguos -a los que no habría que hacer mucho caso- que tienen una regla de oro: "ama a tu prójimo".

Sin embargo, la realidad es bien distinta. La regla de platino nos dice que nunca nunca nunca jamás ames a tu prójimo. No te cagues donde tienes que comer...

A menudo nos creemos que esta regla no vale para nosotros, que empezaremos a salir con la camarera del bar al que vamos todos los días, con nuestra compañera de clase o de trabajo, o con una amiga, y que todo irá bien, que esos problemas no nos afectarán a nosotros... Nada más lejos de la realidad.

Es una historia más antigua que el tiempo y siempre se desarrolla en las mismas 8 fases:

1.- Atracción: Momento de atracción instantánea e innegable. Todos tus amigos te advierten sobre los riesgos, pero tú piensas que esta vez será diferente, que eso no te va a pasar a ti.

2.- Negociación: Decides seducir a la otra persona -la equivocada claro-. Quedáis, tomáis algo y la noche va perfecta. Es obvio que existe atracción por las dos partes y entonces piensas que todo irá perfecto y que no habrá ningún problema. Los dos sabéis lo que quereis y tooooodo irá de maravilla.

3.- Sumisión: Es el momento en el que nos dejamos llevar y acabamos en los brazos -con un poco de suerte en la cama (choca esos 5!)- de la otra persona.

4.- Ventajas: Vemos todas las ventajas de estar con esa persona: "es la camarera del bar al que voy todos los días, las copas serán gratis"; "es mi amiga y nos conocemos muy bien, así que todo irá genial"; "tenemos una relación a distancia, pero me viene bien porque así tengo más libertad...". Nos decimos "marcha bien", pero no era verdad...

5.- El momento clave: Uno de los dos quiere más de lo que el otro está dispuesto a dar. En ese momento estamos jodidos.

6.- Purgatorio: Por fin te das cuenta de que has cometido un gran error y ahora tienes que vivir con ello. Estás a punto de buscarte una situación incómoda con una persona a la que tienes que seguir viendo a diario...

7.- Confrontación: "tenemos que hablar: me gustas pero no lo suficiente... seamos amigos". Creedme, esta parte genera tensiones, lo que nos lleva a la fase ocho, tratándose de una persona a la que tienes que volver a ver.

8.- Estallido: Vuelves a ver la persona X en el lugar Y, produciéndose el momento estallido. El que quería más del otro y no ha entendido el porqué del final de la relación, explota en un momento de alta tensión. Es como si las fallas de Valencia te explotaran en las manos...


Por eso, nunca nunca nunca jamás, bajo ningún concepto, inflinjas la regla de platino. No te cagues donde tienes que comer...

El código de los colegas

Aunque me cueste admitirlo, hay algo más importante en la vida que las mujeres. Se trata del "Código de los colegas", el texto más sagrado que se haya escrito jamás. Sus orígenes se remontan a 1776, cuando Benjamin Franklin y George Washington discutían en Filadelfia por la disputa de una doncella. Fue entonces cuando decidieron que deberían establecerse reglas formales entre colegas. ¿Pero quién las redactaría? Un joven apuesto, Barnabas Stinson, se ofreció a redactar estas reglas en el reverso de la Constitución para ahorrar papel.


Algunos de los artículos son:

Artículo 1: Los colegas antes que las mujeres.

Artículo 29: Un colega avisará inmediatamente a su colega si se produce una pelea entre chicas.

Artículo 34: Los colegas no pueden establecer contacto visual durante un trío demoníaco (dos tíos).

Artículo 53: Un colega, siempre que sea posible, proporcionará protección a su colega.

Artículo 87: Un colega debe decir siempre sí.

Artículo 89: La madre de un colega es siempre terreno vedado, pero la madrastra de un colega está permitida si ella da el primer paso o lleva puesta una prenda de piel de leopardo.



Y, sobre todo, el Código de los colegas, prohibe taxativamente tener sexo con las ex de tu colega (esto último no lo llevé muy a rajatabla en su día y bueno, acabé en el hospital, pero esa ya es otra historia...).

domingo, 7 de junio de 2009

Currículum de Barney Stinson

Como carta de presentación, os dejo aquí mi sublime currículum en vídeo. Soy lo que America necesita... Como le digo siempre a mi mejor amigo Ted, "va a ser legendario"...



Si quieres saber más sobre mí, no dudes en entrar cada día a ver mi blog. Eso sí, si eres un tío no sé que estás esperando para cerrar el explorador o ir a ver a Emilio a que te haga un buen traje italiano (si le dices que vas de mi parte te hará un buen precio) y comenzar a vivir tu propia y excitante vida de soltero (o no...).